Eso era lo que yo pensaba…hace algunos años atrás, cuando todavía no venía a los caminos del Señor, yo decía que los evangélicos eran cristianos huerfanitos -por el echo de que no veneran a la virgen María. La realidad es que yo sólo decía eso porque así lo había escuchado de alguien más -que es algo común en el Catolisismo-, solo hablamos y repetimos lo que se nos ha dicho sin realmente ir a la fuente de sabiduría espiritual que son Las Sagradas Escrituras (para escudriñarlas bajo la guía del Espiritu Santo). Solo porque nuestros padres así nos educaron, y nuestros abuelos a ellos y tantas otras generaciones atrás, simplemente creíamos todo lo que se nos decía acerca de la religión y las doctrinas y costumbres creadas por la misma iglesia católica. Porque eso es lo que son, doctrinas y costumbres creadas por hombres -no por Dios. La Biblia dice bien claro en Mateo 15:9-10: Este pueblo de labios me honra, mas su corazón está muy lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.
Pero volviendo al tema principal de esta publicación, quiero decirles que Dios me hizo ver lo equivocada que estaba yo cuando decía que los evangélicos eran cristianos huerfanitos. La realidad es que Jesucristo mismo dijo:
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. ~ Juan 14:18
Y a que se refería? Se refería a que una vez El se fuera de ese mundo, nos mandaría al Consolador, al Espíritu Santo -quien nos enseñaría todas las cosas. Así que cuando yo leí este versículo en La Biblia le pedí perdón a Dios por haber algún día dicho que los evangélicos eran cristianos huerfanos! Y yo sé que el Señor en su infinita misericodia me perdonó. Pero quise escribir sobre esto, como un ejemplo más de que muchas veces sólo hablamos por hablar -porque realmente no conocemos la Palabra de Dios.
En ninguna parte de la Biblia (y yo tengo varias versiones de ella -incluída la version Latinoamericana que es católica), en ninguna parte Jesucristo nos manda a venerar, honrar o rendirle culto a María. Ella ciertamente fue una persona bendecida -pues Dios la escogió para que fuera la madre de Jesucristo -en su condición de hombre. Y por supuesto que es un ejemplo a seguir (por su fe verdadera y su obediencia a Dios) como otras siervas de Dios que aparecen en las Sagradas Escrituras. Pero ella también necesitó del sacrificio de Nuestro Señor Jesucristo en la cruz para ser salva. Jesucristo en ningún momento la exaltó, ni pidió que se le rindiera culto o se le tomara como una intermediaria o intercesora entre los hombres y Dios. Pues el único que se ganó ese honor es Jesucristo -por la sangre que El derramó en la cruz por todos nosotros. Nadie más! Y también porque Dios no se contradice en Su Palabra; en el libro de 1 Timoteo 2:5 dice: Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.
Para concluir, los cristianos evangélicos NO somos huerfanos! En cuanto aceptamos en nuestro corazón y en nuestra vida a Jesucristo como Señor, y como nuestro único y suficiente salvador, el Espiritu Santo viene a nosotros para hacer morada en cada uno de nosotros y así guiarnos por los caminos del Señor -claro que nosotros debemos mantenernos firmes en la palabra de Dios y guardar sus mandamientos.
Nosotros, los hijos de Dios, tenemos a Nuestro Padre Celestial, a Nuestro Señor Jesucristo y al Espíritu Santo! Y eso es lo que realmente importa y es la voluntad de Dios, pues nadie más merece la gloria y la honra -solo el Dios Verdadero, en sus tres divinas personas!
Al único y sabio Dios sea la honra mediante Jesucristo para siempre. Amén. ~ Romanos 16:27