Febrero 2, 2022
Mis amados hermanos en Cristo Jesús y amigos: Que el Altísimo y Eterno Dios les bendiga y guarde!
Hoy, 2 de Febrero del 2022, hace exactamente un año desde que mi hijo Alex sufrió una herida de bala que atravesó su cabeza (entrando por su cara junto a la nariz y saliendo por atrás dañando parte de su cerebro). Ese día los doctores no daban ninguna esperanza de vida, y me habían dicho que le quedaban unas cuantas horas de vida (o tal vez sólo minutos!). Hoy hace ya un año que el Dios al que yo sirvo, el Todopoderoso, transformó en un GRAN milagro lo que pudo haber sido una gran tragedia. Dios escuchó mis oraciones y regresó a la vida a mi hijo después de estar su corazón sin latir por 20 minutos! ALELUYA!!! GLORIA A DIOS!
Este año que ha pasado ha sido de grandes pruebas, de luchas espirituales fuertes y constates, pero en cada una de ellas hemos visto la mano poderosa de Dios actuando en la vida de Alex y en las nuestras. El Señor ha estado ahí en cada prueba, en cada paso, en cada desvelo y cansancio, en cada una de las cirugía (durante este año Alex ha pasado ya por 5 cirugías en su cabeza), hemos sido testigos de tantos milagros que Dios ha hecho. Su amor y misericordia son infinitos…
¡TAN SOLO BASTA CREERLE A DIOS Y PONERSE EN SUS MANOS POR COMPLETO!
Cuando Dios habló a mi corazón aquel día y me dijo: “TU HIJO ESTARA BIEN!”, yo le creí sin importar lo que mis ojos veían y lo que los doctores me decían. En cada momento en que todo parecía contrario, yo seguía creyéndole al Dador de Vida, sabiendo que El estaba en control de todo y que mi hijo estaría bien, porque tan sólo una palabra suya basta para que sea hecho (Mateo 8:8). Ahora, por supuesto que Dios pudiera haber sanarlo por completo al instante o en un corto tiempo, pues para Dios todo es posible (Marcos 10:27). ¿Pero entonces, donde estaría el aprendizaje para Alex y lo que Dios quiere mostrarle?
Uno de los momentos más difíciles durante este año que pasó, fue en Junio cuando Alex tuvo la cirugía para que le pusieran el hueso de regreso en su cabeza. Para ese entonces ya llevaba cuatro meses sin el hueso en su parte derecha del cráneo -el cual tuvo que ser removido debido a la inflamación an su cerebro por el impacto de bala. Alex llevaba ya cinco meses que tenía que usar un casco en todo tiempo que no estuviera acostado en la cama. El y todos nosotros estábamos más que felices esperando el gran día. Sin embargo, las cosas no salieron como esperábamos. Una semana después de la operación tuvo que ser hospitalizado de emergencia por una infección en la cabeza. Tuvieron que quitarle de nuevo el hueso que le habían puesto y desecharlo pues estaba todo infectado. Fue una infección tan grande y riesgosa que tuvo que estar tomando antibióticos por mas de tres meses.
Esto fue un duro golpe para todos y en ese momento yo no entendía porque había sucedido así. Creo que en algún momento llegué a sentirlo como si fuera un retroceso en su recuperación. Pero aún con todo eso yo no dejaba de creerle y alabar a Dios; yo le dije que, aunque no entendía lo que El estaba haciendo, lo aceptaba sabiendo que El estaba en control de TODO! Pero Dios, en su momento me hizo entender por qué las cosas habían sucedido así. Alex necesitaba pasar por un proceso, si Dios lo hubiera sanado pronto, tal vez mi hijo hubiera regresado a su vida de antes, tomando decisiones equivocadas y sin realmente conocer al Dios Todopoderoso que lo salvó. El Señor en su infinita misericordia retrasó un poco su recuperación para que Alex pudiera seguir alimentándose de la Palabra de Dios y le conociera más y más cada día.
Tuvieron que pasar otros siete meses más para que pudieran volver a poner el hueso en su cabeza (esta vez de un material especial que se utiliza en neurocirugía y otros procedimientos quirúrgicos). Estuvimos orando mucho al Señor poniendo todo en Sus manos y pidiéndole guiara las manos de los doctores. Y por fin el 21 de Enero pudo llevarse a cabo la cirugía que por tantos meses estuvimos esperando.
Ese día, Alex y yo llegamos a las 5:00am al hospital; mientras lo preparaban para ir al quirófano, yo platicaba con la enferemera y le testificaba de las grandezas que Dios estaba haciendo en la vida de Alex. Después Alex y yo oramos y pusimos todo en las manos del Señor nuevamente. Le recordé el versículo de Josué 1:9 donde Dios nos dice: ESFUERZATE Y SE VALIENTE, NO TEMAS NI DESMAYES, PORQUE YO ESTARE CONTIGO A DONDE QUIERA QUE VAYAS. A las 7:00am lo llevaron al quirófano estando él muy tranquilo…Yo me regresé a la sala de espera donde estube toda la mañana. Oré por los doctores, asistentes y enfermeros -para que Dios guiara sus manos. Oré y alabé al Señor y pude sentir su presencia y respaldo. Yo sabía que sería una cirugía que podía tardar hasta 6 horas; y por fin, a la 1:30pm más o menos, vino el cirujano a decirme que acababa de terminar la cirugía y que todo había salido bien! BENDITO Y ALABADO SEA POR SIEMPRE EL DIOS ETERNO!!!
En cuanto el Doctor se fue, me arrodillé ahí donde estaba para orar y darle gracias al Señor, y para alabarle. Después de orar, le pedí a Dios que me hablara por medio de Su Palabra, abrí mi Biblia y me llevó directo a estos versículos de Proverbios 3:1-8.
Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis mandamientos; porque largura de días y años de vida y paz te aumentarán.
Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón; y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres.
Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.
No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová, y apártate del mal; porque será medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos.
Tan pronto como empecé a leer estos versículos, supe que ese era un mensaje para Alex y que tenía que leérselo en cuanto me dejaran verlo después de la operación, y así lo hice. El Señor estaba exortando a mi hijo a la obediencia, a confiar siempre en El y reconocerlo en todos sus caminos, con la promesa de que El enderezará sus veredas. El Señor le estaba diciendo que El es su medicina (física y espiritual). Mi Dios es tan maravilloso, y siempre sabe lo que necesitamos escuchar en cada momento.
Alex fue dado de alta dos días después de la cirugía, y los trajimos directamente a casa; y el Señor ha estado glorificándose en su recuperación. Hemos sido testigos de la gran mejoría que ha tenido después de la cirugía; ha mejorado muchísimo su balance, su equilibrio, su fuerza en las piernas y manos, su lenguaje, etc. Cada vez camina mejor con la ayuda de la caminadora. ¡Y algo que nunca voy a olvidar fue el día que por primera vez lo vi pararse de la silla de ruedas él solo, darse vuelta apoyándose en los rieles de la cama y después soltarse para quedar parado solito sin agarrarse de nada ni de nadie! ALABADO SE DIOS! Y eso fue a tan solo cinco días después de su operación. Un par de días después, las terapistas lo ayudaron a cocinar unos macarrones con queso como parte de su terapia. Alex es parte de un programa llamado Rehab Without Walls (Rehabilitación Sin Muros) y vienen a casa a darle las terapias. Este programa es parte de las bendiciones que Dios ha provisto. Todas las terapistas han quedado realmente sorprendidas de lo mucho que ha mejorado Alex después de la cirugía! GRANDE, FIEL Y PODEROSO ES EL SEÑOR!
Sabemos que falta mucho más en su recuperación, pero tengo la certeza de lo que espero en el Señor, y la convicción de que El llevará a cabo Sus planes en la vida de mi hijo -en su tiempo y en su momento. Mientras tanto, El lo seguirá sanando física y espiritualmente, porque a quien Dios llama, Dios prepara; y no tengo ninguna duda de que mi hijo tiene un llamado del Señor para seguir expandiendo el reino de nuestro Señor Jesucristo aquí en la tierra -para la salvación de las almas, antes de que El venga por Su Iglesia.
También quiero testificar para la gloria y honra de Dios que hace unas tres semanas, fuimos a que lo viera un Neuro Oftalmólogo, el Dr. Andrew Lee, aquí en Houston. El Dr. Lee estaba realmente maravillado y sorprendido al ver todo el historial médico de Alex, al leer todo lo que le había sucedido y ver como está ahora. El escribió un par de veces la palabra milagro en su reporte médico, y al final del reporte escribió lo siguiente: EN RESUMEN, ALEX ES UN MILAGRO!!! Por supuesto que nosotros ya lo sabíamos, pero es maravilloso ver que un doctor no sólo lo haya reconocido (como lo han hecho mucho otros), sino que también lo haya dejado asentado por escrito como parte de su evaluación en su reporte médico. Mi corazón se llenó de gozo porque esto es para glorificar al Señor! ALELUYA!
Para concluir, les cuento que hace unos días me preguntaba a mí misma lo siguiente: Qué puede hacer una madre para agradecer al Dios Altísimo por todos los milagros en la vida de su hijo? Y la verdad es que podría escribir muchísimo más sobre esto, pero lo resumiré en estas tres cosas importantes:
Seguir creyéndole al Dios Todopoderoso que El cumplirá sus promesas, sin importar cuanto tiempo pase, y sin importar las pruebas y luchas espirituales que se atraviesen.
Caminar en obediencia de la mano del Señor, guardando Sus mandamientos, y haciendo Su voluntad.
Glorificar al único y sabio Dios, ¡testificando de Sus grandezas, prodigios y milagros – porque sólo el merece la gloria y la honra por siempre!
Y presisamente por lo escrito anteriormente, es que he querido compartir este testimonio. Que el Señor les bendiga, les guarde y haga resplandecer Su rostro sobre cada uno de ustedes – en el nombre poderoso de Jesús de Nazaret! ¡¡¡AMEN!!!
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P.D. Mi eterno agradecimiento -por supuesto a Dios Todopoderoso primero y antes que nada-, pero también quiero agradecer con todo mi corazón a mi amado esposo Huber, a mi hermana Celene y a mi cuñada Ade -los cuales, de una y otra manera, me han ayudado a cuidar de Alex en casa todo este año que pasó. Muchísimas gracias también a todas y cada una de las personas que han estado orado por mi hijo. Y de igual manera, mi más profundo agradecimiento a los cirujanos, doctores, anestesiólogos, asistentes, enferemeros/as, terapistas y cada una de las personas que Dios ha utilizado para sanar y bendecir la vida de Alex. El Dios Altísimo les bendiga y llene de Su amor y misericordia -en el nombre de Cristo Jesús. Amén.
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